Quiero comenzar agradeciendo, sinceramente, a todos y todas quienes integran la Corporación Administrativa del Poder Judicial, los cuales, con su entrega, dedicación y esfuerzo, hicieron posible mantener el servicio del Poder Judicial durante el año 2020, de cara a las grandes transformaciones que debieron implementarse para seguir operando.

Por supuesto que esto no hubiese sido posible sin el apoyo irrestricto del Consejo Superior y de sus ministros y ministras integrantes, quienes encabezados por el presidente de la Corte Suprema y presidente de la Corporación, Guillermo Silva Gundelach, desde el primer minuto brindaron su apoyo a las medidas que se estaban implementando.

La pandemia generada por el COVID-19 nos enfrentó a escenarios nunca conocidos en nuestra historia laboral, desafiándonos en circunstancias más allá de las que pudimos haber imaginado. Sin embargo, debo señalar con orgullo la entrega de cada uno de ustedes, incluso en aspectos más allá de lo solo exigible, lo que permitió salir adelante, gracias a nuestra entrega profesional y nuestros fuertes valores de servicio y responsabilidad.

En este aspecto, las inversiones en materia de tecnología, los avances en la automatización de tareas administrativas, el avance tecnológico que implicó la llamada “Ley de Tramitación Electrónica”, en conjunto con la transformación digital y de soporte informático, permitió a la Corporación estar operativa y dar el soporte necesario desde el primer día de la pandemia.

Quiero destacar, en esta memoria, a todo el personal de la Corporación Administrativa a nivel central y de las 17 administraciones zonales, repartidas en todo Chile, quienes han adaptado sus rutinas y se han esforzado para seguir entregando un servicio de excelencia a los tribunales de justicia. Esto se ha traducido, entre otros logros, en haber alcanzado un 99,8% en la ejecución presupuestaria del año 2020, que instala nuevamente al Poder Judicial como una de las instituciones más eficientes en la administración de los recursos públicos.

Uno de los objetivos que nos colocamos desde el primer día de la pandemia fue avanzar, en la medida que fuera posible, en todos los frentes que como Corporación debemos enfrentar. Así, quiero destacar los avances realizados en el plan quinquenal de inversiones del Poder Judicial con miras al 2025, que involucra el diseño, construcción y operación de nuevos y modernos centros de justicia y tribunales en diferentes zonas del país.
En el año 2020 inauguramos las casas judiciales y el Juzgado de Letras y Competencia Común de Cabo de Hornos; la nueva Corte de Apelaciones de San Miguel; el Centro de Justicia de Rancagua y las nuevas dependencias del 1er Juzgado Civil de Concepción, lo que nos llena de orgullo, pues pese a las restricciones que impuestas por el estado de emergencia, se pudo continuar y finalizar estas importantes obras, que no solo albergan a los tribunales, sino que brinda a la ciudadanía como un todo.

En los ámbitos de tecnologías de la información y siempre teniendo como objetivo dar un servicio de excelencia a los tribunales y con ello a la ciudadanía fortalecimos el uso de la página web del Poder Judicial y la Oficina Judicial Virtual, que actualmente permite recibir más 12 millones de escritos y demandas al año y desarrollamos una serie de mejoras en la página web “Trámite Fácil”, de manera de facilitar el acceso a la justicia a las personas que solicitaron la retención del retiro del 10% en sus tres etapas, recibiendo más de 600 mil solicitudes.

Durante este período, se realizaron más de 1.000 videoconferencias y más de 2.500 audiencias remotas diarias, con más de 26 mil participantes, cifras que se suman a los sistemas ya consolidados de carpetas digitales, firma electrónica e interconexión con otras instituciones del Estado. Se crearon más de 12.000 cuentas VPN para trabajo remoto.

En materia de Recursos Humanos, destaco la gran cantidad de personas que se capacitaron durante el año, alcanzando un total de 12.861 personas, es decir, el 97% del total de los funcionarios y funcionarias del Poder Judicial, gracias al uso intensivo de los cursos que brinda la plataforma de Estudios Virtuales del Poder Judicial.

El Comité Nacional de Riesgos Psicosociales de la Corte Suprema, con el propósito de ayudar, orientar y afrontar de una manera saludable el teletrabajo, desarrolló distintas estrategias orientadas a resguardar la salud de las personas y apoyarlas durante este período. Asimismo, quiero destacar la atención de 464 casos, a través del Programa de Apoyo Sicológico Individual en Línea, realizado por psicólogos del Subdepartamento de Desarrollo Organizacional de la Corporación Administrativa, además de psicólogos externos y 65 talleres de contención emocional y resiliencia para tribunales y comités jurisdiccionales de todo el país.

Quiero resaltar el avance de la implementación de la segunda etapa de la Ley de Entrevista Videograbada. Durante el primer trimestre del 2020, fue prorrogada producto de la emergencia sanitaria, y que a partir del 3 de junio del 2021 se extenderá en las jurisdicciones de Copiapó, La Serena, Chillán, Valdivia, Temuco y Concepción, las cuales han trabajado intensamente para contar con la infraestructura necesaria.

En el área de acceso a la justicia para grupos vulnerables, quiero destacar el programa de mejoras de acceso a la justicia para personas con discapacidad, migrantes y tercera edad. Actualmente, contamos con más de 250 tribunales de Chile, que cuentan con el sistema de traducción en línea, con 318 puntos conectados en todo el país y a través de la página web, que permite que personas con discapacidad auditiva, migrantes y pueblos originarios participen en los procesos judiciales.

Finalmente, quiero señalar que nunca debemos de perder de vista que somos parte de un equipo de trabajo que es el Poder Judicial, por lo cual deseo realizar un especial reconocimiento a las Asociaciones de Magistrados y Magistradas; de Profesionales; de Consejeros Técnicos y de Empleados del Poder Judicial por el trabajo conjunto realizado y en especial por siempre estar de una manera propositiva apoyando y sugiriendo las medidas tomadas.

También reconocer a quienes, en el más profundo silencio, han llorado la pérdida de un ser querido, a quienes este año nos han dejado y, especialmente, a todos los miembros de la Corporación que desde el primer instante nos esforzamos por ser parte de la solución de los problemas generados. A todos, mi más sincero reconocimiento. 

Afectuosamente